Importancia de contar con criterios e instrumentos financieros diferenciados para apoyar el desarrollo de las empresas en esta industria.
- Modelos de negocio: existen varios modelos de negocio para comercializar los resultados de la investigación y desarrollo (I+D) en la industria de las ciencias de la vida, pero en todos, el principal activo de las empresas es el conocimiento, el cual se obtiene por medio de la inversión en la generación de ese conocimiento que luego se protege y finalmente se comercializa a través de alternativas como la venta o licenciamiento del conocimiento.
Esto implica que, la forma de hacer negocios para estas empresas no es la tradicional, principalmente porque para generar el conocimiento deben invertir recursos en sus proyectos, que a su vez deben ser levantados de inversionistas que se integran conforme avanzan los procesos de investigación y el nivel de riesgo disminuye con cada hito cumplido. Los líderes de estas empresas deben convertirse entonces, en expertos de comunicar el valor de los activos intangibles que desarrollan, protegiendo el conocimiento crítico de sus investigaciones.
- Valor del conocimiento: para las economías de los países, el conocimiento adquirido a través de la inversión en proyectos y empresas de I+D, inclusive cuando el objetivo principal del proyecto no se cumpla, resulta ser más valioso que la inversión requerida para generarlo. De esos proyectos se deriva conocimiento y experiencia que será utilizada por otros proyectos en el futuro, algunos que nacerán de las mismas semillas intelectuales sembradas por los proyectos originales. El valor de ese conocimiento eventualmente genera réditos mayores que las inversiones para las economías, siempre que existan los mecanismos para protegerlo y un ecosistema apropiado para continuar agregando valor.
Esta característica la ha entendido y sabido aprovechar la República Corea, país que según el Banco Mundial invirtió un 4,5% del PIB ($69,73 millardos de dólares) en I+D en 2018. Lo interesante del caso de Corea es que el país alcanzó un entendimiento generalizado, tanto en el sector privado como en el sector público, de la necesidad de la inversión en I+D como motor del desarrollo económico, lo que permite la inversión en I+D de ambos sectores y ha fortalecido su competitividad global.
- Riesgo y Expectativa de Éxito: los plazos requeridos para generar conocimiento aplicado y comercializable a través de proyectos de I+D en esta industria son más largos que en otras industrias, debido a la complejidad de los proyectos y al cumplimiento regulatorio necesario para llevar productos al mercado. Esto implica que las empresas del sector tienen un perfil de riesgo mayor, que se modera conforme avanzan los proyectos y se cumplen satisfactoriamente sus hitos. Las herramientas financieras diseñadas para proveer fondos a las empresas de esta industria deben considerar los factores de riesgo particulares y establecer procesos de mitigación del riesgo adecuados. En un ecosistema dinámico, el riesgo puede ser compartido por diversos tipos de inversionistas que participen en el financiamiento de los proyectos en diferentes etapas, conforme al nivel de riesgo que están dispuestos a asumir. También es importante mencionar que, si bien el perfil de riesgo de las empresas es mayor que en otras industrias, también las expectativas del impacto de los proyectos exitosos es mayor. Por ejemplo, una de las áreas de la I+D más riesgosas y más demandantes de recursos es el desarrollo de bio-fármacos, pero el impacto económico, sanitario y social potencial de una empresa exitosa es exponencialmente mayor al costo del desarrollo.
- Estrategias de salida e Indicadores de Exito: no todas las empresa de I+D tienen ventas en el sentido tradicional, ni todas llevarán un producto al mercado. Los indicadores de éxito de los proyectos tienen que ver con la producción de activos intangibles, de conocimiento de alto valor protegido bajo la normativa correspondiente, que incrementa consecuentemente el valor de la empresa, el cual será realizado en el futuro a través de los modelos de negocio pertinentes.
- Mercados: las empresas de esta industria necesariamente deben orientar sus esfuerzos hacia los mercados globales, por lo cual es necesario contar con las herramientas y canales de acceso a esos mercados, de forma que se cuente con la información pertinente que permita mitigar el riesgo de mercado desde antes de iniciar e invertir en proyectos de I+D.
- Ambiente regulatorio: las empresas de I+D en esta industria requieren un ambiente regulatorio sólido y transparente que les permita conocer con claridad los requisitos para desarrollar sus proyectos, registrar productos y otros. Un ambiente regulatorio propicio acelera la creación de empresas exitosas.
- Soporte y acompañamiento: es necesario que las inversiones en I+D en esta industria, principalmente en etapas tempranas, se apoyen y acompañen con expertos de la industria locales e internacionales. Las redes de contactos y el acceso a información es fundamental para incrementar la posibilidad de éxito de las empresas.
MBA Álvaro Peralta, Presidente de UREK Biotecnología, Vicepresidente y Coodinador Comité Finanzas del Clúster de Biotecnología de Costa Rica, CRBiomed